Especialización celular
Desde el momento de la
fecundación, el huevo o zigoto empieza a dividirse formando nuevas células, las
cuales se agrupan de una manera ordenada dando lugar a los diferentes órganos
de nuestro cuerpo con funciones especializadas.
El conjunto de los
órganos forma un “ecosistema” interrelacionado,
tan perfecto e increíblemente maravilloso, que nos da la posibilidad de vivir, adaptarnos
y desarrollarnos, en el medio ambiente que nos rodea.
Por lo cual, de ahí ya podemos deducir que un orden tan perfecto debe estar
escrupulosamente dirigido y controlado.
Y así es, todas las
instrucciones necesarias para el desarrollo del huevo se hallan contenidas en
unas estructuras que todos poseemos en el interior de nuestras células
llamadas Cromosomas.
Los cromosomas son
los recipientes donde se hallan contenidos todos los datos e instrucciones
necesarias para que se desarrolle un individuo. Podríamos decir que son como
nuestros libros de cocina con todas nuestras recetas:
¡Fórmese un corazón!
¡Fórmese un riñón!
¡Marchando un estómago!
¡Fórmese un riñón!
¡Marchando un estómago!
En definitiva, en los
cromosomas está nuestro patrimonio
genético, o sea nuestra herencia.
Este patrimonio genético
lo recibimos en partes iguales de nuestros padres en el momento de la
fecundación. Y, a su vez, por el mismo sistema lo transmitimos a nuestros hijos
y éstos a los suyos. Por lo tanto, los cromosomas son los responsables del origen
y de la continuidad de la vida.
¿Cómo podemos tener
órganos tan diferentes, si todas las células poseen exactamente las mismas
instrucciones?
Pues es muy fácil, lo consiguen a través de la especialización celular.
Pues es muy fácil, lo consiguen a través de la especialización celular.
Una célula a grandes rasgos es muy parecida a un huevo y consta de tres partes,
el núcleo, el citoplasma y la membrana citoplasmática que la limita.
Por ahora nos centraremos en el núcleo, pues es en su interior donde se encuentran los cromosomas que, en los seres humanos, están en número de 46.
Por ahora nos centraremos en el núcleo, pues es en su interior donde se encuentran los cromosomas que, en los seres humanos, están en número de 46.
Dado que todas las
células de nuestro cuerpo se han desarrollado a partir de una única célula, “el
huevo u óvulo fertilizado por un espermatozoide”, todas ellas son idénticas, es
decir, poseen exactamente las mismas instrucciones, pero dependiendo del órgano
del que formen parte, utilizarán sólo una parte de la información u otra. Esto
se conoce como especialización
celular.
Así, las células
nerviosas poseen la información necesaria para formar pelo y las células que
forman pelo poseen la información necesaria para formar nervios. Sin embargo,
una vez especializadas, las células nerviosas van a formar tejido nervioso y
las células del pelo van a formar pelo.
De esta manera, al
tratarse de diferentes recetas, las células dan lugar a diferentes órganos.
Así, un pulmón es
diferente a un estómago porque en el pulmón las recetas son para la formación
de células especializadas en la respiración y, en cambio, en el estómago, las
recetas que se ponen en marcha son para formar un órgano que prepare los
alimentos ingeridos para su posterior absorción a nivel del intestino. Y esto
ocurre en cada una de las diferentes partes de las que está compuesto nuestro organismo.
Por lo cual toda célula
humana posee 46 cromosomas, grabados con todas nuestras recetas de cocina. Sin
embargo, estas recetas no se expresan al mismo tiempo en todas las células,
sino que en unas células se expresan y funcionan unas, y en otras células se
expresan y funcionan otras.
Como podéis ver los
cromosomas que trabajan en el estómago son los que descansan en el
pulmón.
Teoría Celular: Postulados, Autores y Procesos Celulares
La teoría celular, aplicado a la
biología, es aquella que identifica y describe las propiedades de las células.
Sostiene que los organismos vivos pueden ser unicelulares o multicelulares, es
decir, que pueden estar compuestos por una sola célula o por varias.
En este sentido, la célula
es considerada como la unidad básica de la vida, que, a través de un proceso de
partición o división celular, da paso a la existencia de nuevas células.
Es uno de los principios
básicos de la biología. El crédito de su formulación se les da a los
científicos alemanes Rudolph Virchow, Matthias Schleiden y Theodor Schwann.
Ellos fueron los primeros
en postular el planteamiento de que los organismos vivos están compuestos por
células.
Entre los planteamientos
más importantes de la teoría celular, podemos encontrar que el ADN o código genético
de los individuos se pasa de una célula a otra durante el proceso de partición
celular.
También que todas las
células tienen la misma composición química, y que la energía de todo cuerpo
fluye a través de todas las células del mismo.
La evolución de la teoría
celular es un gran ejemplo del progreso de la ciencia en el tiempo. Esta teoría
es considerada por muchos como una generalización biológica que apoya a la
teoría de la evolución y a su vez permite unificar una rama del conocimiento
científico que estudia el origen de la vida.
¿Qué es la teoría celular? Postulados
La teoría celular es una
colección de ideas y conclusiones sobre la descripción y funcionamiento de la
célula, aportadas por numerosos científicos a lo largo del tiempo.
Todo lo que sabemos sobre
la célula ha evolucionado con el tiempo, en la medida en la que nuevas
tecnologías y formas de recopilar la información han aparecido.
Es así como,
planteamientos sobre el crecimiento espontáneo de las células han sido
desacreditados en la medida en la que la teoría celular ha evolucionado.
Especialización de
las células
El cuerpo está
formado por numerosas células eucarióticas, originadas todas ellas a partir de
una célula inicial o cigoto, resultado de la unión de dos gametos durante la
reproducción sexual.
Todas estas células
tienen la misma información genética, ya que proceden de una misma célula. Sin
embargo, se diferencian unas de otras durante el desarrollo embrionario, debido
a un proceso denominado diferenciación o especialización celular.
En este proceso, las
células se agrupan y forman los tejidos. Como consecuencia, presentan claras
diferencias tanto en su estructura como en su función.
La especialización
de las células para formar tejidos supone hacer un trabajo determinado y específico, desarrollar una forma característica y producir cambios en el
citoplasma, relacionados con las diferentes funciones de los organelos.
1- Tejidos
Los tejidos están
constituidos por células que presentan la misma estructura y cumplen una misma
función. Se pueden distinguir cuatro grupos de tejidos distintos:
- Tejidos
epiteliales.
- Tejidos
conectivos.
- Tejidos
musculares.
- Tejido nervioso.
Tejido epitelial:
El tejido epitelial
o epitelio recubre tanto la superficie externa del cuerpo como el interior y el
exterior de los órganos.
Puede ser:
a- De
revestimiento. Las células
que lo forman pueden ser cilíndricas, cúbicas o planas. Actúa como protector de
la estructura que recubre.
b-
Glandular. Sus células están
especializadas en producir sustancias que liberan al exterior. Estas células se
suelen agrupar y formar estructuras llamadas glándulas, como las sebáceas, que
producen grasa, o las del intestino, que fabrican jugos digestivos.
2- Tejidos
conectivos
Los conectivos son
un conjunto de tejidos que tienen función estructural y de protección. Se
caracteriza por que sus células están rodeadas de abundante sustancia
intercelular, en la que está incluida una gran cantidad
de fibras fabricadas
por las propias células. El tejido conectivo agrupa diferentes tipos de tejidos
con funciones diferentes:
a) El tejido
conjuntivo es un tejido resistente con
función estructural. Está formado por células llamadas fibrocitos que
se encargan de sintetizar fibras como el colágeno. Se encuentra uniendo otros
tejidos u órganos.
b) El tejido adiposo está formado por células llenas de grasa
llamadas adipocitos. Actúa como protector de órganos internos, como
ocurre con el corazón o el riñón. También sirve como estructura de reserva de
energía para el organismo.
c) El tejido
cartilaginoso o cartílago: es un tejido
de sostén. Forma estructuras duras pero elásticas. Se encuentra en el esqueleto
en los embriones y dentro del adulto en las articulaciones, las orejas, la
tráquea, la nariz y los discos intervertebrales. Sus células se denominan condrocitos y
su sustancia intercelular es sólida, compuesta de fibras de colágeno y otras
fibras de proteínas elásticas. Por ello tiene una consistencia firme, que lo
hace adecuado para realizar funciones de sostén.
d) El tejido óseo Constituye el componente esencial de
los huesos. Está formado por una matriz dura y células llamadas osteocitos.
se encuentran dispersas en la abundante sustancia intercelular. El tejido óseo
forma el esqueleto de los vertebrados. Su función es de sostén y protección.
e) Tejido
sanguíneo. La sangre es considerada como
tejido conectivo, debido a que está formada por una abundante sustancia
intercelular líquida, denominada plasma, en la que se encuentran células
suspendidas. Su función es transportar oxígeno, dióxido de carbono y
nutrientes.
Las células
sanguíneas
Existen tres clases
de células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
- Los glóbulos rojos
o hematíes son células que carecen de
núcleo. Su función es transportar oxígeno y dióxido de carbono mediante la
hemoglobina, que es una proteína que les da el color rojo.
- Los glóbulos
blancos son células
incoloras de varios tipos, encargadas de defender el organismo de cualquier
agente causante de enfermedad.
- Las
plaquetas o trombocitos son células pequeñas incoloras y sin núcleo.
Intervienen en la coagulación de la sangre.
3- Tejido muscular
El tejido muscular
está formado por células alargadas llamadas fibras musculares. Forma los
músculos y es el responsable del movimiento del movimiento de las partes del
cuerpo.
Se distinguen tres
tipos:
a) Tejido
muscular estriado esquelético. Forma los músculos
que se unen a los huesos y producen su movimiento. Su contracción es
voluntaria.
b) Tejido
muscular estriado cardiaco. Compone las
gruesas paredes del corazón. Su contracción es involuntaria.
c) Tejido
muscular liso. Están localizadas
en las paredes de los órganos viscerales huecos, a excepción del
corazón. Se encuentra, por ejemplo, tapizando las paredes del estómago, de
los vasos sanguíneos o de la vejiga. Su contracción es involuntaria.
4- Tejido nervioso
El tejido
nervioso está formado por células especializadas llamadas neuronas y
células de apoyo llamadas neuroglias. Este tejido forma el sistema
nervioso (encéfalo, la médula espinal y los nervios). Se encarga de
recoger la información tanto del exterior como del interior del cuerpo y
transmitirla a los centros nerviosos para elaborar las respuestas adecuadas en
cada caso.
Postulados de la teoría celular
La teoría celular habla
principalmente sobre tres aspectos fundamentales de la célula:
1 – Todos los seres vivos
están conformados por células. De una sola célula -organismos unicelulares-o de
varias -pluricelulares.
2 – La célula es la unidad
biológica más pequeña que existe. Las funciones vitales giran en torno a las
células.
3 – Todas las células
vienen de otras células. Los seres vivos se originan de células.
4- Las células son una
unidad genética con material hereditario que permite la transmisión de genes de
generación en generación.
De esta forma, no importa
el tamaño del ser vivo que se esté estudiando, ya que, si se toma una muestra
de tejido de éste, se podrá observar que también está compuesto por millones de
células.
Por otro lado, se puede
observar que estas células son las responsables de dar origen a otras células,
por medio de un proceso de partición celular (Wahl, 2017).
Historia de la Teoría Celular y Autores
Origen
Se considera a la teoría
celular como uno de los triunfos de la biología, por esta razón, su historia ocupa una posición central
dentro de todos los estudios de la vida.
En este sentido, su
estudio inició hace miles de años cuando las civilizaciones griegas comenzaron
a cuestionarse sobre la naturaleza de la vida.
Tales de Mileto sentó
las bases de la teoría celular al plantear que todos los seres vivos se
encontraban hechos de diferentes tipos de formaciones de agua. Sin embargo,
este planteamiento no permitió avanzar mucho en el entendimiento de la
naturaleza de los organismos vivos.
Fue durante el siglo XVIII
que las ideas griegas fueron retomadas y los planteamientos aristotélicos sobre
la vida, como el resultado de fuerzas vitales encargadas de activar unidades
básicas o partículas esenciales, fueron retomadas.
Primeras Teorías: Glóbulos y Fibras
La aparición del microscopio hizo
posible el estudio de la célula, abriendo la posibilidad a la biología de
estudiar un nuevo mundo sorprendente.
En 1665, Hooke fue el primer
científico en haber descrito la célula al examinar láminas de un árbol de
corcho bajo el microscopio. De esta forma, la eminencia británica describió el
aire que llenaba los espacios llenos de aire al interior de las células
muertas.
Hooke observó huesos y
plantas antes de concluir que había en ellos canales microscópicos que
permitían que los fluidos de los cuerpos fueran conducidos.
Sin embargo, Hooke no se
dio cuenta de la importancia de su descubrimiento, ya que sus observaciones
fueron retomadas y valoradas por la comunidad científica casi 200 años después
de su muerte.
Hooke no fue el único que
descubrió las células sin darse cuenta de ello. Grew, un físico inglés,
describió el tejido de las plantas como “vejigas” unidas entre sí.
Por otro lado, en 1670, el
científico van Leeuwenhoek describió la estructura de los glóbulos sanguíneos,
los protozoos en agua y del esperma, sin saber que también estaba hablando de
diferentes tipos de células.
Los globulistas
En el año 1771, los
descubrimientos de van Leeuwenhoek sobre la estructura de los glóbulos
sanguíneos hizo que apareciese un grupo de científicos denominados globulistas.
Se dedicaron al estudio de
esta unidad biológica y su comportamiento al entrar en contacto con diferentes
soluciones.
Los planteamientos de la
teoría globulista son considerados hoy en día como los precursores de la teoría
celular. Por ejemplo, en el año 1800, Mirabel planteó que toda la masa que
compone una planta era en sí tejido celular.
Por otro lado, en el año
1812, Molden Hawers señaló que, al macerar un tejido vivo, teniendo ciertos
cuidados, era factible ver cómo éste se descomponía, pasando de ser un tejido
celular a un grupo de vejigas microscópicas independientes.
Los globulistas
posteriores del siglo XIX reportaron y concluyeron que todos los glóbulos
encontrados en el tejido animal eran similares.
Tanto los animales más
complejos como los más simples están formados de un mayor o menor número de
corpúsculos. De esta manera, en el año 1824, Dutrochet planteó que todos los
animales tienen una estructura celular similar.
En 1833, Raspail impulsó
una teoría similar. Por lo tanto, se considera que fueron tanto Raspail como
Dutrochet quienes inspiraron a Schwann a plantear la que hoy conocemos como la
teoría celular moderna.
Todos estos planteamientos
tienen en común el hecho de que estudian a la célula desde una perspectiva
física y química, utilizando fenómenos como la cristalización para explicar el
fenómeno de crecimiento de la vida.
A finales del siglo XIX,
ya existían numerosas teorías sobre los glóbulos o células que hacían posible
la estructura de todos los tejidos vivos.
En 1839, Purkinje intentó generalizar
las propiedades de todas las sustancias vivientes, introduciendo de esta manera
el uso del término “protoplasma”, para referirse a la unidad primordial de la
vida.
Inmediatamente surgieron preguntas
sobre la estructura del protoplasma, replanteándose los científicos la
posibilidad de que éste estuviese rodeado por una membrana.
Sin embargo, muchos estudiosos
debatieron durante años la necesidad que esta unidad protoplasmática estuviese
en realidad contenida por una membrana. Este debate continuó hasta el año 1895,
cuando Overton demostró que en realidad existía una membrana celular al hacer
uso de una técnica psicológica.
Overton demostró que diferentes tipos
de alcohol (éteres y acetonas), con una presión osmótica idéntica, no tenían la
misma capacidad de afectar una planta como lo podría hacer una solución
derivada de la caña de azúcar.
De esta manera, pudo concluir que
evidentemente existía una barrera que impedía a las células vegetales ser
penetradas por el alcohol.
Overton también descubrió que la
composición de la membrana celular debía tener lípidos como el colesterol en su
estructura, ya que era más fácilmente penetrada por lípidos diluidos que
soluciones acuosas.
La evolución de la teoría
celular es un excelente ejemplo del progreso de la ciencia en el tiempo. Dentro
de su estructuración fueron planteados diversos postulados que luego fueron
descartados o demostrados como correctos.
Esta teoría es considerada
por muchos como una generalización biológica que apoya a la teoría de la
evolución y a su vez permite unificar una rama del conocimiento científico que
estudia el origen de la vida (Wolpert, 1996).
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